¿Porqué corremos?
Una pregunta que seguramente nos hicimos todos alguna vez, que estoy seguro se responde casi mágicamente si te calzas las zapatillas y empezás dando los primeros trotecitos.
Una vez me recomendaron ver un video que en su momento fue viral, “Esos locos que corren” para entender el concepto de los que corren por algo en particular, sentir la esencia y poder transmitir desde la conducción en la largada de los que participaban. Lo vi y de verdad que me gustó, me emocionó y algo capté de lo que es correr, pero eso es teoría y en la práctica es donde realmente uno entiende del tema.
Muchos podrán pensar que correr es una moda, que es algo que pasará como todo y seguramente que en parte tienen razón, pero en estos tiempos de andar calzándome las zapatillas tuve el privilegio de conocer gente que corrió toda su vida, mucho, mucho antes que se hagan las maratones masivas que se pueden ver hoy en muchos lugares. Y siguen corriendo, felices.
Empecé a correr como todos, o como la mayoría. Trotando, alternando tiempos de trote y caminatas, y poco a poco a medida que el cuerpo se iba adecuando al movimiento y me fue gustando mas y mas.
Pasó el tiempo desde que me decidí a participar de la primera maratón ‘oficial’, bueno no tanto tiempo unos 11 meses atrás, donde dudaba si registrarme en los tímidos 1 km del tipo participativa o entrarle de lleno al de 2 kilómetros. Monstruosas, aterradoras 20 cuadras.
El valor pudo más y participe felizmente con un tiempo y posición sorprendentes.
Hoy escribo esta nota para celebrar mis primeros 14 kilómetros corriendo.
Analizando el progreso y pensando sobre los kilómetros recorridos quiero compartir con vos, desde mi visión personal, porqué creo que la gente corre.
Primero y principal estoy convencido que uno corre porque puede.
De hecho en principio tenía “recomendado” no hacer actividades de impacto, peeeeroo…
Uno corre porque puede, porque están los límites que están para superar. Los límites físicos y también los mentales que muchas veces son los que evitan que te pongas esas zapatillas, el miedo al que dirán si no puedo, el miedo a verte o sentirte “pesado” o “viejo”.
En realidad creo que es una suma de cosas que hacen que la gente no corra.
Yo, nunca fui un deportista destacado, a decir verdad tampoco fui muy deportista, pero aca estoy escribiendo sobre el tema como un campeón.
Volviendo al tema del porqué la gente corre, pienso que es una forma excelente de sacarnos todas las broncas, las presiones del dìa, esas cargas que están ahí y que no sabes cómo llegaron. Una descarga de tensiones físicas que alivian y que hacen trabajar a tu corazón de una forma distinta, casi necesaria.
Uno corre porque siente que puede hacerlo, porque puede sumar kilómetros en cada salida.
Es gratis, no hace falta pagar como cuando querés empezar el gimnasio, cosa que también puede ser contraproducente porque no tenes la “obligación de ir. No estas pagando o sea que si no vas es igual. Pero NO es igual.
Para empezar a correr necesitas muy poco, casi nada. Con unas zapatillas viejitas alcanza, siempre que estén en condiciones y te permitan dar un paso firme, nadie dice que deben estar limpias, je.
Además de correr y demostrarte primero a vos que podes hacerlo, también estas dando cátedra ante los demás, tu familia y tus amigos te ven como un héroe : “míralo vos al viejito saliendo a correr…”
Uno corre porque sabe que le hace bien al cuerpo, al corazón, al sistema respiratorio (mejor si corres fuera de la ciudad por el humo de los autos y el peligro de cada cruce en las esquinas) pero por sobre todas las cosas hace mucho bien al alma, al espíritu.
No quiero ser místico ni nada por el estilo, pero podés imaginarte que compartís la misma actividad que hace miles de miles de años, nuestros antepasados también la hacían: correr. Quizás eran otras las condiciones, habrán corrido por miedo (de dinosaurios, de algún marido celoso o de la mujer capaz) pero hay referencias concretas que nuestros cuerpos están preparados para estar en movimiento y que 8 horas sentados frente a una pantallita no es nada bueno.
Concluyendo: uno corre porque puede, porque hace bien, porque sentir ese vientito en la cara o que te quemen las piernas después de exigirte un poco, no se puede comprar con una tarjeta y tampoco podés sentirlo viendo Netflix o que te lo cuenten por Whatsapp.
Correr, caminar, hacer actividad física hace bien y te demostrás a vos y a los demás que te querés, y que necesitas cuidarte porque los años no vienen solos y a la máquina hay que cuidarla.
Un último consejo, si hace rato no haces nada y tenés la máquina un tanto alejada de las actividades físicas, primero consultá con un doctor de verdad, nunca está de mas tener un chequeo médico para determinar que tan bien estamos o cuanto podemos exigirnos.
Animate a salir a caminar, solo o en compañía, son dos cosas distintas pero ambas muy buenas. Encontrar la velocidad justa de un compañero/a también es todo un tema, así como casarse o estar en pareja je. No voy a aclarar ni entrar en detalles. 😛
Alejandro Soler
En twitter: @alejus